jueves, 31 de diciembre de 2009

TV abierta y por cable: pecados compartidos

Por Adriana Bruno.- ¿Y si cerramos todo? ¿Y si para el final de 2009 nos regalamos libros, o bicicletas para salir a pasear, o kilos de harina para cocinar a lo loco? ¿Y si en esa última semana del año desterramos de nuestras vidas cualquier tipo de pantalla? Por cierto, no sería más que un acto de reciprocidad, pero más sincero. Porque, amigos, las pantallas decidieron retirarse aunque no nos hayan avisado.

Desde el 24, por lo menos, y salvo algunas excepciones, los programas de TV abierta se dedicaron a repasar lo mejor del año, repitiendo notas y hasta programas enteros. Y no una vez sino durante toda la semana. Hartos de ver lo que ya sabemos de memoria (porque ya fue repetido, en su momento, por la propia tele, por los diarios y las páginas de Internet), pasamos a los números altos del control remoto y nos fuimos al cable.

Error. Las series más seguidas empezaron a emitirse de nuevo desde el primer capítulo de la temporada en curso. Por caso, Grey's Anatomy o Desperate Housewives (Sony) que, habiendo llegado a los capítulos 6 ó 7, retomaron desde cero, y no en un maratón de fin de semana sino en el horario de los capítulos estreno. En Universal hicieron algo similar con Three Rivers, por citar sólo algunas de las ficciones cuya continuidad apreciaría.

¿Se acuerdan cuando los canales de cable no tenían publicidad cortando los programas? No sólo ya se emparejaron con la TV abierta en ese sentido, sino también, sospecho, en el táctica de la repetición en tiempos de menor encendido. Me pregunto si podríamos hacer negocio suspendiendo el pago del cable en la misma proporción y durante el mismo período...

¿Alternativas? Todas las transitadas y acarameladas películas sobre Santa Claus, los niños traviesos, los amores con arbolito de fondo o los milagros de Año Nuevo.

Agotados, buscamos refugio en la web. Pocas noticias y menos producciones. Desde los diarios extranjeros hasta las más interesantes pàginas nativas cuentan qué hizo la gente en Navidad, quiénes son los más sexy del año, o dónde empezarán su enero los famosos.

Por suerte el 4 de enero llegará, indefectiblemente, dentro de cuatro días.

martes, 29 de diciembre de 2009

Botineras, apuesten a Vh1


Por Adriana Schettini.- Joven argentina, si usted es esposa, novia o ex pareja de un futbolista y tiene vocación de superstar televisiva, apueste a Vh1. Yo sé por qué se lo digo: dicha cadena estadounidense estrenará, en marzo próximo, Real housewives of the NBA (Amas de casa reales de la NBA), una mezcla de reality show y docudrama que registra la vida diaria de las mujeres de los basquetbolistas famosos.

Shaunie Nelson, la esposa de Shaquille O' Neal (ambos en la foto), se perfila como la gran atracción del ciclo. En pleno proceso de separación de su marido, es un bocado apetecible para el cotilleo ya que según aventuran los medios, el divorcio pondrá en juego cuantiosas sumas de dinero. Rápida de reflejos, Shaunie es también la productora ejecutiva del ciclo y ya salió a promocionarlo. "Habiendo coincidido con estas notables mujeres durante años_dijo en referencia a sus compañeras en el reality_, siempre he visto que detrás de cada estrella de la NBA hay una mujer fuerte y excepcional, que debe tratar con los desafíos únicos de estar casada con el juego, así como con el jugador".

En los 8 episodios de media hora, también participan Jennifer Williams (casada con Eric Williams), Mesha O' Neal (esposa de Jermaine O' Neal) y Evelyn Lozada (ex novia de Antoine Walter), entre otras. "Esta serie va a mostrar a los televidentes no sólo el aspecto glamoroso de ser la mujer de una celebridad, sino también los desafíos y el duro trabajo que esto comporta", declaró el vicepresidente ejecutivo de programación de Vh1, Jeff Old.

Desde hace años, por obra y gracia de la TV, los deportistas son celebridades. Botineras, ténganse fe: ahora, Vh1 va por las mujeres de los basquetbolistas pero no es descabellado imaginar que si el formato rinde, hoy o mañana, pensará en ustedes. Mundial de Sudáfrica mediante, podría ser un golazo... Y si no, botineras, un poco de paciencia. Si el programa de Vh1 tiene éxito, es probable que ésa u otra emisora quiera probar con las esposas de los tenistas, los boxeadores, los nadadores... Antes o después, tendrán su turno, botineras. Confíen, cuando una idea funciona, la tele actúa por acumulación.

Y usted, esposa, novia, ex novia o futura ex mujer de un farmacéutico, viajante de comercio, médico o kioskero, se preguntará por qué diablos Vh1 no registra "los desafíos y el duro trabajo" que forman parte de su vida diaria. La imagino mirando Real Housewives of the NBA y gritándole al televisor: "Ey, ¿mi sacrificio no vale?". Tranquila amiga, que la TV funciona por acumulación pero además, es pendular. Cuando las mujeres de los deportistas estelares hayan saturado al público, algún canal irá a buscar candidatas en el extremo opuesto, el sitio que habitamos los ciudadanos de a pie. Entonces, la TV mostrará, como una novedad recién parida, el modo en el que vive la mujer del vecino de la puerta de al lado: sin glamour ni contratos millonarios, con casamientos discretos y divorcios modestos. Tarde o temprano, se cumplirá la ley del péndulo, amiga. Pero por el momento, sospecho que las botineras están en posición adelantada.

lunes, 28 de diciembre de 2009

El rating y los televidentes


El rating: he aquí el tema de nuestra segunda encuesta. Los canales luchan minuto a minuto _así es como mide IBOPE el rating en la Argentina desde 2006_ por conseguir un punto más de audiencia. Y nosotros, los televidentes, ¿qué papel jugamos en la disputa?

Hay quienes dicen que nos vemos perjudicados, porque en el afán de ganar cantidad de espectadores, la televisión abarata la calidad de sus contenidos; que rompe la lógica de los ciclos en vivo ya que todo lo previsto y pensado cambia sobre la marcha según los resultados que va arrojando el registro del minuto a minuto; que la programación termina navegando a la deriva.

Otros piensan que los televidentes salimos ganando, porque la lucha por el rating obliga a los canales a seducirnos todo el tiempo, a estar en permanente búsqueda de propuestas diferentes dado que si la competencia ofrece un producto que nos resulta más satisfactorio, cambiamos de canal sin más trámite que un click en el control remoto. El razonamiento sería algo así como que a mercado revuelto, ganancia de consumidores.

Y vos, ¿qué opinás? Si tenés ganas de compartir tu punto de vista en LA TV DE LA GENTE, te ofrecemos dos posibilidades que no son excluyentes. En la columna de la derecha, hay una encuesta ("La lucha del rating...") con tres opciones para que selecciones la que se ajuste a tu criterio. Además, si querés fundamentar tu opinión o plantear tus inquietudes en relación al tema, podés escribir tu comentario al final de esta entrada. Publicaremos los comentarios a medida que los vayamos recibiendo, con independencia de la fecha de cierre de la encuesta que será el lunes 4 de enero de 2010 a las 23 horas.

El rating, la pelea de los canales y nosotros, los televidentes: ése es el tema. Tu voto y tus comentarios son bienvenidos!

sábado, 26 de diciembre de 2009

Gran Hermano busca ex combatientes mutilados

Por Adriana Schettini.- Gran Hermano acaba de generar un nuevo escándalo global. Creado por el holandés John Demol en 1999, el reality más famoso del mundo nació y creció bajo el signo de la provocación. Al cabo de una década, el ciclo aún se las ingenia para elevar su nivel de incorrección política. Esta vez, la polémica proviene de la edición británica del ciclo, cuya undécima temporada emitirá Channel 4 a mediados de 2010. Decidida a impactar como sea, la productora Endemol salió a buscar soldados que hayan perdido sus brazos o sus piernas en los conflictos armados de Irak o de Afganistán, para meterlos a vivir en la casa televisada.

A la hora de hacer el casting, Endemol acudió a organizaciones de beneficencia que trabajan con veteranos heridos o sin techo. Paralelamente, contactó a ex soldados a través de las redes sociales. Un coro de voces indignadas se hizo oír de inmediato. "Somos una organización caritativa y no una agencia de casting para malos programas de televisión. La gente a la que brindamos nuestra ayuda son personas vulnerables", declaró Annabelle Fuller, vocera de Army Benevolent Fund, al periódico Daily Mail. "Resulta escalofriante que alguien se atreva siquiera a sacar ventaja del sufrimiento de esta gente", se quejó el comandante John Muxworthy, de la UK National Defence Association.

Por su parte Endemol y Channel 4 dieron una declaración conjunta en la que afirman que el propósito es asegurarse que puedan participar del casting personas de los perfiles más diversos. "Nos acercamos a grupos y organizaciones muy diversos porque ellos tienen redes en las comunidades más aisladas y pueden ayudar a difundir las fechas de las audiciones abiertas".

En mi modesta opinión, la afirmación de la productores y la cadena televisiva está pensada para ingenuos de toda ingenuidad. Si el propósito es abrir el casting a todos los mortales y no la decisión de conseguir soldados sin brazos o sin piernas para alimentar el sensacionalismo, ¿para qué acuden a las organizaciones de ayuda a ex combatientes heridos? ¿No alcanza con anunciar la apertura del casting para la nueva edición de Gran Hermano y dejar que se presente cualquier adulto que decida hacerlo, con independencia de que haya sido o no combatiente en Irak o en Afganistán, sin importar si tiene o no brazos y piernas?

Personalmente, no me parecería justo que si en un casting para un reality como Gran Hermano se presentara un individuo que ha sufrido la amputación de alguna de sus extremidades se lo excluyera por ese único motivo. Pero de ahí a convocar específicamente a ex combatientes mutilados, la distancia es un abismo que huele a morbo.

Seguido por millones de televidentes en los países más diversos del planeta, defendidopor muchísimos espectadores y denostado por otros tantos, lo cierto es que Gran Hermano nació como una idea televisiva realmente original. Y, por supuesto, polémica. En su naturaleza polémica reside el gran motor de su éxito. Durante todos estos años, mil vueltas le encontraron los productores al formato para que siguiera en el centro de los debates y las discusiones. Pero tengo para mí, que no hay programa inmune a los embates del tiempo. A Gran Hermano le caben las generales de la ley del desgaste. Quizás, la convocatoria a soldados mutilados en Irak y Afganistan es el intento moroboso por seguir explotando a cualquier costo ético la mina de oro que ha empezado a agotarse.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Entre Barack Obama y monseñor Laguna


Por Adriana Bruno.-
Lo habrán leído. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, le hizo una broma a su amigo, el gobernador de Virginia. Llamó por teléfono a la radio en la cual el demócrata Tim Kaine hace el programa "Pregúntele al gobernador", y se presentó como un tal "Barry, de Washington DC" . Una vez al aire, lo que se escuchó fue sorprendente: "Gobernador Kaine, habla el presidente de los Estados Unidos. Quiero lamentarme por el estado del tránsito en el norte de Virginia." Cuando todavía el gobernador no se había repuesto de su desconcierto, Obama lo felicitó, le dijo que se sentía orgulloso por su gestión, y siguió con tono de broma: "Sigo pensando que tu mujer vale más que vos, que es lo que la gente suele pensar de las Primeras Damas".

El episodio me recordó inmediatamente a otro, bastante menos agradable, que protagonizó varios años atrás Guillermo Andino cuando recibió, en su ciclo, un llamado telefónico de "monseñor Justo Laguna". Tras varios minutos de charla por los senderos previsibles, la voz del otro lado de la línea se despachó con una de esas frases que se hacen famosas en segundos: "Haga como yo, que me tomo un garompol y todo me importa un carajo" (o alguna otra barbaridad por el estilo).

La enorme diferencia entre un caso y el otro, es que la producción del programa de la cadena estadounidense WTOP sabía y había corroborado que la llamada era del presidente, pero quiso mantener la sorpresa hasta el último instante.

Entre nosotros, el caso "Andino y el falso Laguna" curó en salud a las producciones de todos los programas con comunicaciones directas, que empezaron a poner paños fríos a la fiebre por "tenerlo primero" para recordar un poco más aquella ley primera del periodismo sobre "chequear las fuentes". Hoy, al riesgo del interlocutor telefónico se le agrega el de los videos aportados por cientos de teléfonos móviles. ¿Se gastará más energía y recursos en "prevención de bromas" que en el mantenimiento de movileros propios? Parece un tema, ¿no?

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Los argentinos vs. los personajes de ficción

Por Adriana Schettini.- ¿Qué desean los argentinos para 2010? Según la investigación de TNS Argentina, el 50% pide "que haya trabajo" o "mejores condiciones de trabajo". El 32%, "que mejore la situación del país". El 25%, "bienestar" o "salud familiar". Sólo el 20% prioriza deseos tales como "comprar", "remodelar la casa" o "tener un auto". Y un discreto 17% pone al tope de sus pedidos para el nuevo año "que mejore la seguridad". La encuesta fue realizada en el mes de noviembre último, en población adulta a nivel nacional mediante 1000 entrevistas personales y domiciliarias.

A juzgar por los resultados, los deseos de los argentinos nada tienen que ver con los personajes de la mayoría de las ficciones televisivas. Rara vez el trabajo es un tema central en las novelas. Cuanto mucho, el oficio de los personajes sirve para enmarcar la historia en algún contexto. Pero una vez establecido que tienen un taller mecánico (Valientes) o trabajan en una revista (Ciega a citas) o son jugadores de fútbol (Botineras), soderos (El sodero de mi vida), empresarios (Sos mi vida), encargados de edificio (Por amor a vos) o carniceros (Son de fierro), la trama se concentra en los vínculos personales. Las acciones y sentimientos de las criaturas inventadas no pasan, casi nunca, por sus vidas laborales.

¿Qué hay excepciones? Sí, claro: Socias, el unitario donde la profesión de abogadas de los tres personajes centrales las ponía a atender clientes además de sufrir por amores contrariados. O Lalola y Los exitosos Pells, dos ciclos en los que la redacción de la revista y el canal de televisión, respectivamente, tenían un peso específico en la hsitoria. Pero la regla general parece ser que en la ficción, se vive por y para el amor.

Y "de la situación del país" que un 32% de los argentinos desea "que mejore" en 2010, ni hablar. Ni ahora ni antes: los personajes de las telenovelas suelen vivir bastante ajenos a las cuestiones de la vida pública.

Otro asunto abordado en el sondeo de TNS también marca la diferencia entre los argentinos reales y los guionados. ¿Cuál es el deseo que prefiere entre salud, dinero y amor?, les preguntaron. Allí, la mayoría fue abrumadora: el 75% puso la salud en primer término. El amor entró en el segundo puesto, pero muy lejos: sólo el 14% lo ubicó al tope de sus deseos. Y el dinero apenas resultó prioritario para el 8%.

Qué lejos que están los personajes de ficción de los argentinos que los miramos por TV, pensé al leer los resultados. Parafraseando a Woody Allen, en las telenovelas, todos dicen te quiero. O quiero que me quieras. O por qué no me querés. O ya no puedo quererte. Y en en esas cosas del querer se les va la vida. Para los villanos, claro, el dinero es a menudo el motor de sus vidas. ¿Y la salud que el 75% de los argentinos desea más que ninguna otra bendición? Y bueno, en las novelas la salud es asunto de los enfermos. El resto vive sin tenerla en cuenta. Se diría que los han convencido de que sólo se muere de una pena de amor, una puñalada certera, una catástrofe natural o un accidente de tránsito.

Así las cosas, habrá que aceptar que lo que en la vida real deseamos, en la ficción televisiva no vende. Tal vez porque miramos las novelas para soñar un rato. Considerada con los pies sobre la Tierra, la vida no es sueño y los cuentos, cuentos son.

martes, 22 de diciembre de 2009

Cecilia Roth y Julio Chávez: ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?


Por Adriana Schettini.- La historia de Sofía y José dará un salto en el tiempo: esta noche, el último capítulo de Tratame bien (El Trece, 23 horas) los mostrará tras un año de separación. En ese lapso, prácticamente no se hablaron. Ahora, se reencontrarán porque el hijo de ambos, Damián (Martín Slipak) regresó al país tras una larga estadía en Francia. El matrimonio descalabrado que Cecilia Roth y Julio Chávez compusieron magistralmente se dejará tentar por las edulcoradas emociones navideñas. Sofía propondrá que la familia desmigajada se reúna en la Nochebuena. José tendrá sus reparos.

Poco importa si los guionistas finalmente se niegan a unir en Navidad lo que 22 años de convicencia matrimonial ha separado o si ceden al pensamiento mágico de que la Nochebuena es capaz de restaurar el amor despedazado por obra y gracia de doce campanadas. A mi modo de ver, cualquiera sea el desenlace que Tratame bien haya previsto para el conflicto de sus personajes, el ciclo tuvo el mérito de invitarnos a pensar sobre algunas cuestiones del amor en la vida real. Por caso, las siguientes:

  • ¿De qué sirve que un hombre y una mujer sigan viviendo bajo el mismo techo cuando después de dos décadas de casados ni siquiera recuerdan dónde y cuándo dejaron olvidada la pasión que alguna vez sintieron?
  • ¿Es la pareja un trabajo cotidiano en el que hay que remarla día tras día? ¿O será que cuando el amor empieza a demandar negociaciones como si se tratara de un gremio en paritarias es porque se ha convertido en un enfermo terminal?
  • A Sofía y José, el deseo, la risa y la fascinación mutua se les volvieron tedio, irritación y en ocasiones, hasta desprecio del uno por el otro. ¿Habrá camino de retorno cuando una pareja está instalada en ese territorio minado de rencores?
  • ¿Qué se puede esperar de una terapia de pareja? ¿Que resucite la pasión extinta? ¿Que ayude a sus integrantes a acomodarse en la meseta de la tolerancia mutua para continuar juntos sin tanta pena y con ninguna gloria? ¿Que prepare a los futuros ex para transitar un divorcio sin grandes escándalos y en un marco de corrección política?
  • Suele decirse que el amor apasionado tiene fecha de vencimiento y que llegado ese punto, para seguir unidos es necesario convertirlo en otro sentimiento. Se habla de cariño entrañable y de proyectos compartidos... Pregunto: ¿No sería mejor entonces llamar las cosas por su nombre y asumir que lo que alguna vez fue una pareja ahora se ha convertido en una gran amistad o en dos socios llenos de lo que los juristas llaman affectio societatis (predisposición de los integrantes a actuar en forma coordinada para alcanzar el objetivo de la sociedad, postergando los intereses personales en aras del beneficio común)? Si de lo que se trata es de ser socios y amigos, ¿es necesario seguir despertándose en la misma cama y tener sexo cada tanto, antes por hábito que por la sensación de que el cuerpo del otro es el paraiso?

En todo esto me hizo pensar Tratame bien al final de cada capítulo. Estas han sido mis preguntas. Si tenés ganas, contame tus respuestas y aprovechemos un estupendo unitario de TV para aprender algo más sobre nosotros mismos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Experiencias extremas con Chiche



Por Adriana Bruno.- Experiencia extrema: así tituló anoche 70.20.10 una de sus notas. Se trataba del casamiento de Giuliana, cronista del programa de Chiche Gelblung, por el rito umbanda. La ceremonia fue filmada (con consentimiento, no con cámaras ocultas) casi en su totalidad.

Una de las partes más notables de la "experiencia extrema" fue escuchar la voz de Giuliana, en off, describiendo la fiesta y sus bailes: "la alegría era tan arrolladora que a veces resultaba oscura e inquietante". Lo que mostraba la imagen, en simultáneo, distaba del clima orgiástico que podría inferirse: eran personas del tipo "corriente" haciendo la típica danza con giros sobre sí mismo que puede encontrarse en muchísimas culturas y/o expresiones religiosas, desde los sufíes hasta los nordestinos (del Brasil). Ahora bien, ¿por qué motivo la alegría, de puro arrolladora, puede convertirse en oscura?. O, mejor aún, ¿en qué consistiría una "alegría oscura?. Esos son conceptos que quizá en algún otro momento pueda ampliarnos la audaz Giuliana.

El "momento Chiche" llegó con la comprobación de que este ritual incluye el sacrificio de animales. Ante la propia novia (parece que es un buen augurio para ella) pero en un aparte de la concurrencia, uno de los "pais" umbanda procedió a degollar un gallo, luego le cortó las patas, para terminar con las alas. Estos miembros fueron dispuestos sobre el suelo y cubiertos de distintas ofrendas. Sigamos analizando. Más allá de lo ingrata de la situación para cualquier persona impresionable, el relato de Giuliana, la musicalización y la gravedad del locutor en off tendieron a crear un clima de ritual satánico sacrificando a la doncella virgen para beber su sangre. De paso, cabe preguntarse es si acaso la crueldad con los animales es menor en los mataderos por los que pasan nuestros futuros bifes de chorizo, como ya se ha ocupado de demostrar más de un documental.

La "experiencia extrema" de 70.20.10 fue un caso testigo de cómo transformar -vía subtitulados, edición, música, locución, etc.- una nota sin novedades en "El bebé de Rosemary" o cualquier otra película de terror.

Mucho más ajustada fue la reconstrucción en computadora del accidente de los Pomar. Y el repaso de las contradicciones entre la versión policial y otros peritajes. Eso sí que metió miedo.

sábado, 19 de diciembre de 2009

A la derecha de su pantalla, una encuesta

Hoy lanzamos nuestra primera encuesta. No tiene pretensiones sociológicas ni estadísticas sino la intención de ir conociendo los gustos y las opiniones de todos los que hacemos LA TV DE LA GENTE: nosotras mediante nuestros textos, imágenes y videos; ustedes con su lectura atenta y sus valiosos comentarios.

Suele ocurrir que cuando uno vota en las encuestas de Internet se queda con las ganas de explicar las razones de su voto. No queremos que eso te ocurra en este blog: ya hay suficientes motivos de frustración en la vida real como para estar agregándole nuevos en el mundo virtual. Por eso, te ofrecemos la siguiente alternativa: que primero, votes en la columna de la encuesta (a la derecha de su pantalla, señora) y luego, si tenés alguna reflexión para hacer en relación al tema, lo expreses en los comentarios que están habilitados al final de esta entrada.

Los comentarios que dejes aquí serán publicados a medida que se reciban, con independencia de la fecha de cierre de la encuesta.

Dicho esto, te dejamos tranquilo para que vayas a la encuesta donde preguntamos: "¿Qué mirás más?" y marques tu respuesta. A VOTAR.. que no se acaba el mundo pero está bueno conocer nuestros hábitos como consumidores de TV.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Telefe: se va Villarruel y asume Marisa Badía


Aquí, la información oficial que brindó Telefe sobre el reemplazo de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente por Marisa Badía:

"Telefe informa que Claudio Villarruel y Bernarda Llorente han decidido
dejar la Dirección Artística y de Programación del canal, en la cual
estuvieron al frente durante los últimos 10 años manteniendo el liderazgo
ininterrumpidamente, para iniciar un nuevo proyecto relacionado con los
medios de comunicación. A su vez informamos que fue designada en dicha
Dirección la Sra. Marisa Badía, actual gerente de producción del Canal,
que cuenta con una vasta experiencia y trayectoria en televisión. El
calificado equipo que acompañó a Claudio y Bernarda durante este período,
continuará desempeñando las mismas funciones bajo la órbita de Marisa, a
partir del 1 de enero. También informamos que Claudio Villarruel y
Bernarda Llorente seguirán colaborando en la generación de contenidos
para nuestra pantalla. Asimismo, queremos agradecerles por la exitosa
gestión y desearles buenos augurios en este nuevo emprendimiento".

Amenazan con dejar a la televisión sin publicidad




Por Adriana Schettini.- ¿Te imaginás a la TV sin publicidad durante 24 horas? Exactamente eso está por suceder. La campaña se lanzó al grito de "ni un minuto más de publicidad". Lo más insólito es que quienes la realizan no son los televidentes sino los anunciantes. ¿Suponés que nos estamos adelantando al Día de los Inocentes con una broma pesada? No, va en serio: sucede en España. A mí también me sorprendió. Pero cuando entendí el planteo, pensé: tienen sentido común y no quieren matar a la gallina de los huevos de oro. Ya mismo te paso la información. Después, contame qué opinás.

La Asociación Española de Anunciantes (AEA) amenazó con una dura medida de protesta: dejar a los canales sin avisos por un día. ¿De qué se quejan? Ahí va otra aparente paradoja: los anuciantes arremeten contra el artículo de la futura Ley Audiovisual que prevé elevar de 17 a 29 minutos por hora de emisión el tiempo permitido para pasar publicidad. A las marcas y a las agencias, los 17 minutos ya les parecían excesivos. "Con los 17 minutos, el espectador ya está saturado y resulta que le dicen '¿no querés café? Ahora, dos tazas", se quejó Patricia Abril, presidente de AEA, en el Foro de la Nueva Comunicación organizado por Nueva Economía Forum.

"12 minutos comunican, pero 29 perjudican. Pasalo": así dicen los SMS que envían los avisadores españoles como parte de su campaña contra el proyecto de ley. Además, organizaron marchas callejeras, manifestaciones frente al Parlamento, dramatizaciones en las universidades; crearon una página web y grupos de apoyo en Facebook y Twitter.

Para Abril, hay que cuidar que "el consumidor no sienta la publicidad como invasiva porque si no, estamos yendo en contra del mensaje", señaló. Según ella, en un mundo donde la web tiene cada vez más "fuerza", si la TV satura al público con avisos, terminará perdiéndolo. Y si disminuyen los televidentes, agregó, "los anunciantes van a emigrar hacia otros medios".

Los anunciantes tienen otro motivo para la queja: el 1° de enero próximo, comenzará a regir la ley que prohíbe a la señal públicaTelevisión Española (TVE) pasar publicidad. Se podría pensar que la inversión publicitaria que las empresas hacían en el canal estatal se desplazará a los privados. Pero Abril asegura que eso no habrá de suceder, porque lo que les interesa es llegar al target de público que sintoniza TVE. Según ella, las marcas optarán por pautar en soportes como Internet, que cada vez tiene "más fuerza", o en los puntos de venta. "Si hay que poner un globo en la Castellana, se pone. Pero lo que no haremos es invertir en cadenas donde no nos ve la audiencia que buscamos", advirtió.

"Estamos preocupados por la imagen cada vez más desprestigiada que tiene la publicidad televisiva", sostuvo la presidente de la AEA, y juzgó que fatigar al televidente con 29 minutos de tanda por hora de emisión, provocará "el rechazo del consumidor". "Esto es pan para hoy y hambre para mañana", vaticinó.

Y vos, ¿qué actitud tomarías si la tele te impusiera 29 minutos de avisos por cada hora de programación?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Dos médicos en la frontera de la ética








Por Adriana Bruno.- Las series "de médicos" suelen ser tranquilizadoras. Casi siempre los desafíos más difíciles les salen bien. No importa cuán complicado pueda ser el diagnóstico, llegará una solución. Basta ver a nuestro amado Dr. House. Estos días, sin embargo, la lección suprema sobre la vida (cómo honrarla e, incluso, cuándo soltarla) la dieron los pacientes. Y no fue en Dr. House.

El capítulo del lunes último de Grey's Anatomy (Sony) le presentó al neurocirujano estrella, el casi todopoderoso Dr. Shepperd, una situación crucial: "si abro y veo que está muy peligroso, es mi responsabilidad volverte a coser", le planteó a su paciente, justo antes de iniciar la operación. "No lo hagas. Paralízame si tienes que hacerlo. Sobreviví a una guerra, perdí a mis padres, a mis hermanos, a toda mi familia cuando murieron de hambre en un campo de refugiados. Yo sobreviví. Y sobreviviré a la pérdida de mis piernas. Pero, Derek, siempre hay una manera. Cuando parece que no hay una manera, hay una manera. Para hacer lo imposible, para sobrevivir lo insufrible... siempre hay una manera. Si puedo ofrecer un consejo al mejor neurocirujano del mundo es éste: hoy, si te atemorizas, mejor inspírate."

Pocos días antes, otra lección estuvo a mano en la pantalla. Fue en Three Rivers (Universal Channel) , la serie ubicada en un hospital especializado en transplantes. Un paciente llegó hasta allí de casualidad, víctima de un accidente, pero también afectado por una enfermedad degenerativa, agravada por las lesiones. Resultado: un plazo fijo, y breve, para su ya deteriorada vida. Después de conocer a un muchacho que necesita un transplante cardíaco, el hombre -cuyo diagnóstico lo condena a un respirador permanente- le pide al médico que lo desconecten para que pueda donar sus órganos a aquel muchacho y a muchos más que todavía tienen un largo camino por delante. El cirujano se niega: por mucho que busque un corazón para otro paciente, jamás aceptaría acelerar la muerte de nadie, sostiene. Con médicos a favor y en contra de llevar a cabo la petición del hombre, la discusión, a nivel ético, resultó imperdible. Pero mucho más el alegato del paciente ante su hija, que se negaba rotundamente a su decisión.

Filosofía. Debates morales. Resoluciones cuestionables. Asuntos que emocionan en el momento y dejan pensando muchísimo tiempo después. La televisión también puede ofrecer estas joyas.

Dos capítulos de los que no sería justo contar el final. Son para buscarlos, mirarlos y detenerse en ellos.

Fotos: Three Rivers; Grey's Anatomy. Gentileza de Universal Channel y Sony, respectivamente.



martes, 15 de diciembre de 2009

Ricardo Fort: ¿De qué se asombran?


Por Adriana Schettini.- Un millonario excéntrico se ha convertido en celebridad de la noche a la mañana, y los medios reaccionan con un asombro que no llego a entender. Como si se tratara del Big-Bang, y con una solemnidad digna de mejor causa, arremeten: ¿Cómo se explica el fenómeno de Ricardo Fort? A uno le dan ganas de responderles con otro interrogante: Perdón, ¿dónde vivieron durante las últimas dos décadas? Los que contesten "en Marte, Venus o dentro de un yoghurt" merecen alguna explicación. A los demás, basta con proponerles una serie de preguntas retóricas que les revelarán de inmediato el inexistente misterio del caso Fort. A saber:

  • ¿Les suena aquello de que la televisión es una usina de fast celebrities?
  • ¿Los descoloco si les comento que poco importa qué haga o diga el candidato a la fama veloz, porque para consagrarlo como famoso alcanza con exhibirlo en la pantalla militantemente
  • ¿Por qué les llama la atención que tantos argentinos estén hablando sobre Ricardo Fort cuando esto ocurre en el mismo país donde oportunamente han sido eje de las conversaciones Samantha, Natalia, Jacobo, Tamara, Gastón, Nadia, Marianela; así, sin necesidad de dar sus apellidos para entendernos, igual que con las verdaderas estrellas?
  • ¿Desconocían que el conductor de Showmatch, Marcelo Tinelli, tiene una gran habilidad para convertir en "personajes" a artistas con trayectoria previa, desconocidos y políticos? Como ayuda memoria, un punteo: Carmen Barbieri Jorge Lafauci, Matías Alé, Maxi D´Iorio, Ginno Renni, Abigail Pereira, Iliana Calabró y su marido, "el Rossi"? ¿Se acuerdan cuando Francisco De Narváez explicó que sus apariciones en Gran cuñado junto a su imitador hicieron que los niños se le acercaran a pedirle autógrafos al grito de "alica/alicate"?
  • ¿Sabían que en los últimos años, Showmatch se ha convertido en alimento para buena parte de la programación de todos los canales durante largas horas?
  • ¿Nadie les contó que la vida de los ricos despierta, desde siempre y en todas partes, la curiosidad de las grandes audiencias?
  • ¿Tampoco les soplaron que la mayoría de los mortales experimenta el consuelo de los tontos al ver a los millonarios hambrientos de algún pan que no poseen, y que Ricardo Fort no tiene empacho en proclamar a los cuatro vientos que tiene dinero pero que desea fama?
  • ¿Ignoraban que los humanos tenemos un costado morboso capaz de disfrutar al ver que un millonario hambriento de popularidad paga el derecho de piso que exige la TV recreando escenas de Titanes en el ring, invirtiendo su tiempo en trajinar los ciclos de chimentos, dando explicaciones públicas sobre cuestiones tan privadas como su cuerpo, sus hijosy su sexualidad?
Así es, estimados: no fue a partir de Ricardo Fort y su fama veloz que se inventó la pólvora... Ah, y a riesgo de desilusionarlos, les dejo otra noticia: los Reyes Magos son los padres.

Foto: Ricardo Fort en Showmatch. Crédito: Ideas del Sur

viernes, 11 de diciembre de 2009

Lo que el rating no mide

Somos millones los que miramos la televisión. Y además, hablamos sobre lo que vimos. Todos nosotros formamos parte de una multitud heterogénea que la televisión denomina (a veces amigablemente y otras, con cierto dejo de soberbia) la gente.


A la gente le gusta, a la gente le molesta, la gente se identifica, se divierte, se emociona… Pero, ¿cómo saben lo que piensa y siente la gente? ¿Cómo saben si cada uno de nosotros mira un programa porque le fascina o porque lo detesta y prefiere enojarse un rato con los programadores en vez de seguir amargándose con sus problemas reales y cotidianos? ¿Cómo distinguen cuando la gente pone los ojos frente a la pantalla con interés genuino por lo que está viendo o simplemente por curiosidad, aburrimiento o soledad?


El rating sólo expresa la cantidad de televisores que, conforme a una proyección de la muestra analizada, están sintonizados a determinada hora en cada canal. El rating no explica por qué alguien ve lo que ve y ni siquiera tiene modo de saber si el televisor quedó clavado en una señal mientras su dueño bajó a atender al pibe del delivery, se fue a duchar o se quedó dormido frente a la pantalla.


El rating no mide lo que opinamos sobre la TV nuestra de cada día. De eso, hablamos en la oficina, en la cola del Pago Fácil, en la peluquería, a la salida de la clase de spinnig o en el bar de la facultad. Y, sobre todo, discutimos sobre la tele en la web: en los foros, en las redes sociales, en los sitios donde dejamos nuestros comentarios. Ahora, cuando se apaga el televisor… se enciende la computadora. Internet es, hoy por hoy, la plaza virtual donde se debate sobre casi todo, la televisión incluida. Y cuando debatimos sobre la tele en verdad estamos debatiendo sobre otros muchos asuntos, porque la TV es a la vez un espejo que nos refleja y una ventana abierta al mundo.


Aquí estamos, entonces, dispuestas a informar sobre la televisión, para que juntos pensemos y discutamos sobre lo que el rating no mide. Bienvenidos!!!