domingo, 20 de diciembre de 2009

Experiencias extremas con Chiche



Por Adriana Bruno.- Experiencia extrema: así tituló anoche 70.20.10 una de sus notas. Se trataba del casamiento de Giuliana, cronista del programa de Chiche Gelblung, por el rito umbanda. La ceremonia fue filmada (con consentimiento, no con cámaras ocultas) casi en su totalidad.

Una de las partes más notables de la "experiencia extrema" fue escuchar la voz de Giuliana, en off, describiendo la fiesta y sus bailes: "la alegría era tan arrolladora que a veces resultaba oscura e inquietante". Lo que mostraba la imagen, en simultáneo, distaba del clima orgiástico que podría inferirse: eran personas del tipo "corriente" haciendo la típica danza con giros sobre sí mismo que puede encontrarse en muchísimas culturas y/o expresiones religiosas, desde los sufíes hasta los nordestinos (del Brasil). Ahora bien, ¿por qué motivo la alegría, de puro arrolladora, puede convertirse en oscura?. O, mejor aún, ¿en qué consistiría una "alegría oscura?. Esos son conceptos que quizá en algún otro momento pueda ampliarnos la audaz Giuliana.

El "momento Chiche" llegó con la comprobación de que este ritual incluye el sacrificio de animales. Ante la propia novia (parece que es un buen augurio para ella) pero en un aparte de la concurrencia, uno de los "pais" umbanda procedió a degollar un gallo, luego le cortó las patas, para terminar con las alas. Estos miembros fueron dispuestos sobre el suelo y cubiertos de distintas ofrendas. Sigamos analizando. Más allá de lo ingrata de la situación para cualquier persona impresionable, el relato de Giuliana, la musicalización y la gravedad del locutor en off tendieron a crear un clima de ritual satánico sacrificando a la doncella virgen para beber su sangre. De paso, cabe preguntarse es si acaso la crueldad con los animales es menor en los mataderos por los que pasan nuestros futuros bifes de chorizo, como ya se ha ocupado de demostrar más de un documental.

La "experiencia extrema" de 70.20.10 fue un caso testigo de cómo transformar -vía subtitulados, edición, música, locución, etc.- una nota sin novedades en "El bebé de Rosemary" o cualquier otra película de terror.

Mucho más ajustada fue la reconstrucción en computadora del accidente de los Pomar. Y el repaso de las contradicciones entre la versión policial y otros peritajes. Eso sí que metió miedo.

1 comentario:

Marisol Parnofiello dijo...

Qué hermosísimo epígrafe da inicio a este blog.

Mis mejores deseos para este espacio y las autoras :)