sábado, 26 de diciembre de 2009

Gran Hermano busca ex combatientes mutilados

Por Adriana Schettini.- Gran Hermano acaba de generar un nuevo escándalo global. Creado por el holandés John Demol en 1999, el reality más famoso del mundo nació y creció bajo el signo de la provocación. Al cabo de una década, el ciclo aún se las ingenia para elevar su nivel de incorrección política. Esta vez, la polémica proviene de la edición británica del ciclo, cuya undécima temporada emitirá Channel 4 a mediados de 2010. Decidida a impactar como sea, la productora Endemol salió a buscar soldados que hayan perdido sus brazos o sus piernas en los conflictos armados de Irak o de Afganistán, para meterlos a vivir en la casa televisada.

A la hora de hacer el casting, Endemol acudió a organizaciones de beneficencia que trabajan con veteranos heridos o sin techo. Paralelamente, contactó a ex soldados a través de las redes sociales. Un coro de voces indignadas se hizo oír de inmediato. "Somos una organización caritativa y no una agencia de casting para malos programas de televisión. La gente a la que brindamos nuestra ayuda son personas vulnerables", declaró Annabelle Fuller, vocera de Army Benevolent Fund, al periódico Daily Mail. "Resulta escalofriante que alguien se atreva siquiera a sacar ventaja del sufrimiento de esta gente", se quejó el comandante John Muxworthy, de la UK National Defence Association.

Por su parte Endemol y Channel 4 dieron una declaración conjunta en la que afirman que el propósito es asegurarse que puedan participar del casting personas de los perfiles más diversos. "Nos acercamos a grupos y organizaciones muy diversos porque ellos tienen redes en las comunidades más aisladas y pueden ayudar a difundir las fechas de las audiciones abiertas".

En mi modesta opinión, la afirmación de la productores y la cadena televisiva está pensada para ingenuos de toda ingenuidad. Si el propósito es abrir el casting a todos los mortales y no la decisión de conseguir soldados sin brazos o sin piernas para alimentar el sensacionalismo, ¿para qué acuden a las organizaciones de ayuda a ex combatientes heridos? ¿No alcanza con anunciar la apertura del casting para la nueva edición de Gran Hermano y dejar que se presente cualquier adulto que decida hacerlo, con independencia de que haya sido o no combatiente en Irak o en Afganistán, sin importar si tiene o no brazos y piernas?

Personalmente, no me parecería justo que si en un casting para un reality como Gran Hermano se presentara un individuo que ha sufrido la amputación de alguna de sus extremidades se lo excluyera por ese único motivo. Pero de ahí a convocar específicamente a ex combatientes mutilados, la distancia es un abismo que huele a morbo.

Seguido por millones de televidentes en los países más diversos del planeta, defendidopor muchísimos espectadores y denostado por otros tantos, lo cierto es que Gran Hermano nació como una idea televisiva realmente original. Y, por supuesto, polémica. En su naturaleza polémica reside el gran motor de su éxito. Durante todos estos años, mil vueltas le encontraron los productores al formato para que siguiera en el centro de los debates y las discusiones. Pero tengo para mí, que no hay programa inmune a los embates del tiempo. A Gran Hermano le caben las generales de la ley del desgaste. Quizás, la convocatoria a soldados mutilados en Irak y Afganistan es el intento moroboso por seguir explotando a cualquier costo ético la mina de oro que ha empezado a agotarse.

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